martes, 26 de agosto de 2014

Ansiedad

Tengo la cabeza rota.
Pero lo peor de todo no es eso, es que me doy cuenta de que está rota.
Sé de sobra que mis pensamientos son extraños, que mi comportamiento es extraño, que toda yo soy extraña.

El aliento me falla de vez en cuando, el corazón palpita en la boca de mi estómago y solo quiero morir.
Hacer que desaparezca toda esta maldita sensación de continuo agobio.

Siento que tanta libertad no es buena,
desearía que alguien cogiera mi mano y me guiara
y que yo, con los ojos cerrados, pudiera seguirle sin preocuparme de nada.

No quiero tener el control, no quiero ser la líder de mí misma,
me da miedo,
estoy asustada.

Ahora puedo soportarlo, pero... ¿y en unos años?
¿Me convertiré en lo que más temo?
¿Una criatura con un cuerpo ordinario, normal, estándar, pero con una mente terrorífica, esquizofrénica, paranoica, obsesiva...?
¿Una criatura con el alma encerrada en una jaula llamada miedo?

¿Por qué he de ser así?
¿Por qué?
¿Qué soy?
¿Qué?

Por... un juego de algún ser superior que quiere verme sufrir.

Soy un juguete roto esclavo de un amo que no tiene intención de arreglarme.




lunes, 25 de agosto de 2014

Belle

_ ¿Qué me dirías... si un día apareciera con la falda subida por encima de las rodillas, con la blusa desabrochada hasta el ombligo y me sentara en tu regazo? Dime... ¿Qué me dirías?

Él no dijo nada. La cogió de la mano y besó el dorso de la misma con delicadeza. Tras esto la llevó hasta su dormitorio. Aquel extraño dormitorio. La recostó sobre la cama con suavidad, pero luego, con brusquedad, desabrochó su blusa hasta el ombligo y subió su falda. Se posicionó sobre ella y recitó estas palabras: "Te amo"

Luego la besó.