martes, 14 de octubre de 2014

Mapa

Hoy alguien me propuso algo:


"Cierra los ojos. Concéntrate e intenta eliminar a aquella persona que sabes que deberías olvidar pero que, por alguna razón, aún no has podido. Vamos, imagina su silueta y, como si fueras una goma de borrar, elimínala"

Y entonces yo cerré los ojos, y pensé en alguien a quien tuviera que olvidar, por mi bien, por el bien de todos, por el bien de mi corazón y por el bien de mi cordura.

Pero rápidamente abrí los ojos y una pregunta se formuló en mi mente:

"¿Por qué debería olvidar, si me gusta pensar en esta persona? ¿Por qué, si es un dolor dulce? ¿Por qué, si puedo flotar en mis propias lágrimas de melancolía? ¿Por qué, si me gusta imaginar que algún día volverá y me volverá a regalar flores rojas y pondrá mariposas azules en mi pelo? ¿Por qué debería olvidar?"

Entonces, abrí mucho más mis ojos y
no pestañeé durante largo tiempo.

Y no le olvidé.