lunes, 26 de enero de 2015

Felicidad

Mi felicidad viene envasada en un plástico gris con letras.
Mi felicidad se mide por dosis.
Mi felicidad tiene forma ovalada, es pequeña y de color rosa.
Mi felicidad siempre viene acompañada de un vaso de agua.
Mi felicidad se desliza por mi garganta.
Mi felicidad acaba en mi estómago.
Mi felicidad se filtra y recorre todo mi cuerpo hasta llegar al lugar donde nunca pensé que se crearía la felicidad: Mi cabeza.

¿Realmente existe la felicidad?
¿Alguna vez podré encontrarla en libertad, cabalgando cual corcel por un prado verde?

No sé si reír o llorar, o espera, llorar ya no, no puedo.
Es que soy "feliz"

:)

viernes, 2 de enero de 2015

Términos y bellezas raras

Me pregunto muchas cosas últimamente. Muchísimas.
Pero todas están relacionadas con lo mismo: La belleza.

Aquí me acuerdo de un pasaje del libro Romeo y Julieta, de Shakespeare, en concreto, de la escena del balcón, justo cuando la joven dama le susurra a la Luna: "Si una rosa se llamara de otro modo olería igual"

Una rosa... Las rosas son bellas, tengan el nombre que tengan, ¿verdad?
No lo sé, pero brillan ante cualquier luz.
Brillan incluso en la oscuridad.

Yo soy una rosa. Pero no soy bella, ni brillo.
Soy una rosa apagada y marchita que llora gotas de rocío cada mañana.
A mi lado hay una margarita, ella es sencilla, es común, pero está viva.
Es una joven con rubor en sus mejillas, con el alma intacta y de colores resplandecientes.
No es tan bella, pero está viva.

Un caballero se acerca con paso animoso.

¿Qué flor cogerá?

jueves, 1 de enero de 2015

Propósitos

Mis propósitos en un principio eran los mismos de todas las personas.
Cosas banales, muy corrientes y que no merecen mención alguna.
Sin embargo, el día 31 de Diciembre, comprendí que debía pedir algo especial para mí: Vivir la realidad y disfrutarla.

Estaba totalmente dispuesta a ello, decidida, nada me iba a parar.
Nada, excepto los susurros de la noche.
Los cánticos de las sirenas que nadan en lágrimas de melancolía y que me tientan a hundirme en su mar particular.

Fui a dormir y soñé cosas maravillosas y dolorosas al mismo tiempo.

Soñé con un mundo de fantasía que adoro.
Soñé con alguien al que quiero con toda mi alma y al cual la muerte me arrebató.
Soñé con un amor imposible...

Y fui feliz.
Tan feliz que deseé vivir en aquel sueño por siempre.

Hoy es día 2.
Qué poco duran los propósitos de año, ¿no?