Me avergüenzo de mi existencia.
Simplemente me avergüenzo de no ser capaz de realizar el mayor de mis deseos.
Afirmo con certeza y desde lo más profundo de mi frágil alma tintada que, si pudiera, daría alas a mi alma.
Sin embargo existe en mí un asqueroso sentimiento de cobardía que me impide despegar.
No deseo permanecer en este mundo podrido y lleno de hipocresía ni un segundo más.
No deseo permanecer en este odioso baile de máscaras por más tiempo.
No deseo existir junto a seres inmundos.
Solo deseo volar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario