sábado, 22 de marzo de 2014

Pequeña respuesta

A veces río fuertemente por cualquier diminuto hallazgo divertido que encuentro en el mundo, con cada pequeño y fácil chiste que narra uno de mis allegados, llegando incluso a derramar lágrimas de pura felicidad.

"¿Por qué?" Me pregunta la gente al verme en tal estado. ¿Por qué esa risotada tan exagerada? ¿Por qué lloras por tan poca cosa?

La respuesta la guardo en lo más profundo de mi corazón.

He de captar cada gota de felicidad que se cruce en mi basto camino de espinas, pues esa será la luz que me guíe en la oscuridad. Un diminuto rayo de luz que mantiene viva la esperanza en mi alma.

Por eso río de esa manera y lloro, lloro de alegría.
Por saber encontrar la felicidad, aunque solo sea por efímeros instantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario