Hoy a las 10:30 todo cambió.
"Ya pronto se acaba nuestro idilio, nuestro romance..."
Sentado en tu mesa haciendo parecer que escribías algo, con la mirada
baja y fija en el folio gris lleno de rayones de sucio lapicero, en voz baja
para que solo yo pudiera oírlo y con una pequeña sonrisa adornando tu rostro
pronunciaste esa frase.
Yo, sentada en mi mesa, con la mirada baja también, haciendo ver que
leía algo con gran concentración, sonreí al escucharte y te miré por una
milésima de segundo con miedo y duda. Enseguida volví a mirar mis hojas.
Respondí medio riendo, en voz baja y dubitativa, sin saber realmente lo que
estaba diciendo. Mis labios se movieron solos pronunciando un nervioso y nada
seguro:
"Ya, lo sé"
Luego no dijiste nada más, solo reíste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario