sábado, 21 de septiembre de 2013

Encuentro. Toda yo. Un poco de ti. Un libro. (8-Mayo-2013)

Recuerdo el día que lo encontré.

Yo: Deambulando por los retorcidos pasillos, buscando algo nuevo con lo que deleitarme, con lo que soñar, buscando algo que hiciera latir a mi corazón de nuevo.
Tú: Latente, escondido, entre sombras, inerte, sin ninguna fuerza aparente.

Yo: Perdiéndome entre innumerables títulos, enviciándome entre la niebla de polvo que aparecía de manera recurrente cada vez que cogía un libro, (h)ojeando, de las dos formas, sí, con "h" y sin ella.
Tú: Latente, escondido, entre sombras, inerte, sin ninguna fuerza aparente. Espera... ¿Llamándome?

Yo: Escuchando, siguiendo tu hipnótico canto, dejándome arrastrar hasta que entonces...
Tú: Llamándome, llamándome, llamándome.

Hasta que entonces...

                                                  Tú y Yo

Cogí el libro con sumo cuidado, sonriendo tímidamente, las manos temblando por la emoción, con la mirada brillando al leer tu nombre.

Ilusión

Me senté en la mesa más alejada, abrí tu libro y descubrí algunos retazos de tu alma. Adentrándome en tus pensamientos, dejándome acariciar por ellos, permitiendo que penetres en cada rincón de mi alma.

Admiración

Lloré al leer algunos poemas, deseé ser yo aquella por quien suspirabas, aquella de la estación. Yo te hubiera devuelto la mirada, tenlo por seguro.

Amor

Cerré el libro. No lo abrí más. Lo guardé bajo la almohada y dormí con él. Dormí contigo.

Perversidad

Al cabo de unos días recorrí los sinuosos pasillos nuevamente, dejé el libro en su sitio, acaricié el lomo con delicadeza. Jamás volveré a abrir el libro.

Suspiro
Lágrima
Realidad
Adiós

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